Yoga y nuestro sistema endocrino

¿Quien dijo hormonas ?
Hormonas: ámalas o lo contrario, pero el estrógeno, la testosterona, la adrenalina y la insulina son vitales para el funcionamiento de nuestro cuerpo.  De hecho, afectan a todos los aspectos de nuestra salud para mantener los niveles de energía altos y la mente clara.  Por lo tanto, equilibrar nuestras hormonas es tan importante para mantenerse saludable como mantener la higiene personal.
La disciplina del Yoga pueden ayudar a que este sistema funcione mejor, especialmente a largo plazo, porque a diferencia de los tratamientos convencionales para los desequilibrios hormonales (como la terapia de reemplazo hormonal, las píldoras anticonceptivas, las inyecciones de insulina, los medicamentos para la tiroides, etc.), no tienen efectos secundarios, no son adictivas  y promueven la autosuficiencia en lugar de la dependencia.
¿Pero cómo saber si tenemos un desequilibrio hormonal?
Hay algunos signos y síntomas a los que debemos prestar atención, como la pérdida de peso o el aumento de peso inexplicables, la depresión y la ansiedad, la fatiga, el insomnio, la infertilidad o los períodos irregulares, la disminución de la libido, los cambios en el apetito y los problemas digestivos.  Sin embargo, los síntomas pueden variar debido a qué tipo de desequilibrio hormonal se experimenta.
La dieta también es un factor importante cuando se trata de mantener un equilibrio hormonal saludable.  Por ejemplo, una dieta rica en carbohidratos puede alterar los niveles de hormonas, al igual que las dietas de choque que reducen las calorías y las grasas cuando, de hecho, estas últimas son importantes para la salud hormonal.  Una dieta sátvica llena de frutas y verduras frescas, jengibre, cúrcuma, comino, proteínas y grasas vegetales, es especialmente beneficiosa ya que los alimentos mencionados anteriormente son anti inflamatorios, lo que significa que mantienen la inflamación bajo control, lo que afecta positivamente a la salud hormonal.  Deben evitarse los productos tamásicos, como el azúcar, la harina de trigo refinada, los productos lácteos pasteurizados, las grasas saturadas, entre otros, ya que pueden causar inflamación.  Los alimentos procesados y envasados nunca son una buena idea.
Por último, reducir el estrés, dormir adecuadamente y hacer ejercicio regularmente es clave para tener una salud hormonal adecuada; técnicas como la meditación o Mindfulness, son esenciales  para mantener la mente en quietud y, por lo tanto, disminuir los niveles de estrés, al igual que las prácticas responsables de pranayama.  Las asanas como bhujangasana ( postura de la cobra), ustrasana ( postura del camellos) y shavasana son beneficiosas porque dan masajes a la glándula suprarrenal, estimulan los órganos internos y equilibran las hormonas del estrés, respectivamente.  Por lo tanto, la práctica regular de yoga nos ayuda a mantener nuestras hormonas saludables y detectar cualquier desequilibrio antes de que se conviertan en problemas de salud importantes.
Fuente: The Yoga Institute Shri Yogendra

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