El regalo invaluable del Yoga en épocas navideñas

La temporada navideña además de ser considera una práctica secular, ciertamente también se refleja en un consumo masivo, pero su verdadera esencia reside en humanizarnos como en ninguna otra época del año si escuchamos los mensajes verdaderos, si contamos nuestras bendiciones en lugar de nuestras diferencias o lo que “no tenemos” y si usamos nuestra práctica de yoga para profundizar en nuestra comprensión de los valores encarnados en el espíritu navideño. Así es como puedes sentir y encarnar el espíritu navideño a través del yoga.
- Paz en la tierra
Por supuesto, la paz en la tierra es el ideal del fin de la guerra, pero también significa cultivar la paz en nuestra práctica de yoga, a través de la quietud de nuestro cuerpo, la paz en nuestra mente, la meditación y ahimsa (no violencia).
Mientras más pacíficos estemos con nosotros mismos y en nuestras relaciones interpersonales, más paz impregnará el mundo.
- Buena voluntad hacia los hombres
Ahimsa, la no violencia, nuevamente presente pero ahora también está encarnado en la práctica más activa: karma yoga, relacionada con el servicio, no solo deseando a alguien bien, sino aportando alegría, esperanza, amor y amabilidad a sus vidas.
- Dar y recibir
Damos mucho en esta época del año, y los padres en particular no reciben “mucho” a cambio, pero la sorpresa, el deleite, la maravilla y el asombro de nuestros hijos vale todo nuestro esfuerzo (y gasto). El regalo de ver la Navidad a través de los ojos de un niño no tiene precio.
A través del yoga podemos manifestar una actitud de dar y recibir mientras respiramos el amor y la alegría que merecemos y exhalamos nuestro propio amor y bondad con un espíritu generoso.
Cuando tenemos la suerte de recibir el regalo invaluable del yoga, nos encargamos de dar más de lo que recibimos, y así recibimos más.
Qué es para ti la navidad?