Músculos Abdominales

Músculos abdominales, qué maravilla, últimamente me vienen a la mente con frecuencia, son músculos de lo más noble, nos apoyan para el acomodo correcto del cuerpo, nos dan sostenimiento, nos ayudan a levantarnos, son protectores, lucen lindos cuando se los trabaja (y con dieta), dan fortaleza…

 

Recuerdo cuando comencé a practicar yoga, me llamaba la atención cuando en una postura como Palankasana (o plataforma, o alguna variación

 o preparación de especie similar) las maestras nos decían ‘sostén esta postura con tu abdomen’, y no entendía.

Es claro que si el acomodo del cuerpo es adecuado el cuerpo se soporta, el cuerpo es una máquina maravillosa que aguanta no sólo su propio peso sino que puede aguantarlo multiplicado varias veces, siempre y cuando la postura sea correcta, con ese principio se hacen pirámides humanas, acrobacias y otros soportes impresionantes.

 

Entonces, yo (¿o era mi mente?) veía mis manos bajo mis codos y sentía mis hombros sobre mis codos con mis pies estirados hacia atrás apoyados y me preguntaba: ‘¿con el abdomen?’.

Y bueno, aún no entendía como funcionaba eso que me trataban de enseñar.

La postura, así tal cual, bien alineada, funcionaba, es decir, tenía un cierto sentido, pero más adelante entendí mas acerca de qué es una postura y qué es sostener, sostener por ejemplo esta postura que a la vista, luce de lo más sencillo y podría creerse que piernas y brazos hacen la labor principal, cuando el caso era otro.

 

Entre las muchas definiciones que hay, podemos argumentar que ‘asana’ es sostener una postura adecuadamente durante determinado tiempo con respiración apacible, sostener tiene que ver con mantener, dar lo necesario, dar apoyo, mantener con firmeza mientras que postura habla del acomodo orgánico del cuerpo, la manera en la que uno se coloca. Durante el asana se tiene que acomodar el cuerpo bien y dar lo necesario, mas o menos como en la vida misma.

 

Entonces al activar el abdomen durante una postura como Palankasana, uno atestigua que todo cambia, la espalda baja de inmediato, se siente protegida, se facilita el alargar la columna, el rigor de brazos y piernas es distinto, menos extenuante, más cómodo, esto es porque añadir la fuerza nuclear de la postura, nos hace mantenernos de forma más organizada (u orgánica) y por así decirlo, hacer la postura más adecuadamente, con un trabajo completo, con una respiración más fluida, la postura es menos un acomodo y más un asana.

 

Así, activar el abdomen durante la postura no es algo que hagamos porque así aprendimos, o así nos dijeron que se tenía que hacer sino porque se siente que es dar lo necesario para la postura.

Los músculos abdominales, como transverso abdominal, recto abdominal, oblicuos, y demás son responsables, genialmente no sólo de sostenernos, sino de organizarnos, mantenernos y dar adecuadamente. Esto es algo que llevado a la vida diaria nos es esencial a todos, ¿o no?

 

Los músculos abdominales encapsulan el coraje, así como tras de ellos está encapsulado el páncreas, que es tan de naturaleza del coraje, son músculos que resguardan tras de si a nuestros valiosos órganos abdominales y que, cuando es necesario, los acomodan hacia una u otra dirección para profundizar en alguna postura, especialmente en las flexiones, en las que gracias a estos músculos nos podemos ‘apoderar’ más de nuestros órganos, liberando un espacio que nos ayuda a descender y descender en la postura.

 

Estos músculos, como todos, necesitan ejercer para fortalecerse, esto trae a la mente a las famosas abdominales, así como ciertos ejercicios de ‘Core’ de Pilates y posturas de yoga, como Navasana, movimientos de levantamiento del cuerpo, de alzar el tronco, de ir, de arrojo a lo que surge, a la vida, claro que no hay que olvidar que las posturas antes mencionadas sin duda también le dan su trabajo a esta valiosa parte de tu cuerpo.

 

Conforme se va profundizando en la práctica de yoga, uno comienza a encontrar dentro de sí el aprendizaje vasto que proviene de la sabiduría del cuerpo, uno vive en carne propia la sabiduría que uno es, esto se logra explorando en el cuerpo, y para explorar, justamente se necesita eso, explorar… ¡no olvides practicar tus Palankasanas!